lunes, 19 de abril de 2010























Ilustración por bravomaite

viernes, 9 de abril de 2010

Nº 3 MUERTES TRAGICAS

Caprichos de la muerte

Es la voluntad, no hay salida, ella decide cuando debemos abandonar la función. Es lo que pasó con mi padre hace tiempo. Para mí esta ha sido la muerte más trágica de mi vida y aunque no hablaré de mi padre, si hablaré de alguien que cuando escucho, me une irremediablemente a él, así que sin quererlo, voy a hacer un pequeño doble homenaje. Uno a Jesús de la Rosa, líder indiscutible del grupo TRIANA y otro a mi padre, que estoy seguro que leería con atención este post sobre el que era con diferencia su grupo favorito.

Jesús de la Rosa nace un cinco de marzo de 1948, en el número 183 de la calle Feria, en una casa humilde de patio grande, como solía ser en Sevilla. Sus primeros escarceos en el terreno musical se producen con el grupo Nuevos Tiempos, con el que comenzará a tocar allá por 1967, grabando en disco por vez primera en su vida, en Barcelona y componiendo temas sobretodo en ingles como “When I try to find right” o “Sitting in my old way of home” o en este caso en castellano “Cansado me encontré”.



Después llegó el servicio militar y tras licenciarse pasaría una temporada tocando con una orquesta de Granada, ejerciendo como músico de acompañamiento de otros cantantes en Madrid, siendo componente de los Cray´s. LLegó incluso a ser por un cortísimo espacio de tiempo cantante de Los Bravos, aunque no eran los gloriosos del “Black is Black” y además su acento aflamencado no encajaba del todo en la fórmula de Los Bravos.

Corre el año 1973 y el paso fugaz de Jesús de la Rosa por el grupo Tabaca, con el que colabora en una sola canción de un solo single, “Soy así”, y en el que conoce a Eduardo Rodríguez Rodway, será el preludio de TRIANA. Más tarde conoce a Juan José Palacios “Tele” y a Manuel Molina Jiménez, el que fuera pareja de Lole, Dolores Montoya Rodríguez. Se produce un desencuentro musical entre Manuel y el resto del grupo que provoca la salida acelerada de la formación de éste, que más tarde triunfaría con Dolores Montoya, en el dúo Lole y Manuel.

En 1975, por fin ve la luz el primer elepé del trío, “El patio”, espléndido álbum de himnos que avisa muy seriamente de la personalidad musical de la nueva formación sevillana, y de las formas que el rock va a adoptar al fundirse con las melodías del sur… y apenas pasa nada. Es con su segundo vinilo largo, “Hijos del agobio”, de 1977, casi dos años después de la aparición de su anterior LP, con el que el grupo empieza a adquirir fama y prestigio, circunstancia ésta que promueve de nuevo las ventas de “El patio”, dándolas un empujón extraordinario que el simple boca a boca, pues casi no hay promoción aún para la creación inicial.



Con el tercer álbum de TRIANA, “Sombra y Luz”, de 1979, llega la consagración definitiva del trío de Sevilla. Es tiempo, por fin, de discos de oro y de platino, de reconocimiento de la extraordinaria obra y de aceptación por parte de la sociedad, de conciertos sin parar y de prestigio. TRIANA se convierte en representante de la música de fusión andaluza. El punto más alto de TRIANA llega en 1980, con el disco "Un Encuentro", con su misteriosa y oscurantista portada con la silueta del gato negro. Soberbia.



Tras “Un encuentro”, ya no serán iguales los posteriores discos de TRIANA, Había alcanzado ya su cénit creador, la banda lo tenía casi todo ya, pero el grado de tensión al que el grupo está sometido a cada instante acaba produciendo un desgaste visible.

TRIANA aún grabará dos discos más en su carrera, El homónimo “Triana”, de 1981, y “Llegó el día”, de 1983. Seguirán las giras y conciertos, pero ya no son los años de “Sombra y Luz” y “Un encuentro”… Parece ser que en esta época, según revelaciones de gente próxima a Jesús, éste piensa en iniciarse en lo que podría haber sido su carrera en solitario. Las preguntas que nos hacemos sobre lo que podría haber sido si... no son mucho más diferentes de las que nos haríamos con otra gente de este calibre, pero en una época tan cambiante como la que era, con una potencia artística tan explosiva y tan influyente incluso en nuestros días, que desapareciese de la noche a la mañana y se quedara en una simple muerte trágica, es, pues eso, trágico.



Parece ser que fue a eso de las seis de tarde del fatídico día 13 de octubre de 1983. El Citroen BX del líder de TRIANA chocaba de frente, pocos kilómetros antes de llegar a Burgos, con una furgoneta de Santander con la que en mala hora fue a cruzarse en su camino. .Jesús deja de vivir en un quirófano de aquel hospital la madrugada del 14 de octubre de 1983, viernes. Fecha triste e inolvidable ya para la historia de la música en España.

Recopilado por Callaway.

Helga y las Debbies

Trágicamente muerto

Muchas han sido las veces que la muerte, trágicamente, nos ha arrancado magníficos momentos de nuestras manos. Momentos inolvidables que han marcado nuestra vida, protagonizados por personajes públicos que vienen y van. Durante toda la historia de la humanidad.

Pero realmente no nos importan las del pasado, no, porque no las hemos vivido, porque no las hemos visto.



Y aquí es donde entra en juego una de las muerte más trágica de los que vivimos la época del vídeo; la muerte del Betamax.

Si, el Betamax, aquel formato olvidado al que el VHS, la economía de mercado y las grandes alianzas derrocaron, trágicamente, arrancado de nuestras manos para pasar al sótano del olvido. Eso si fue una muerte trágica.

Y no puede dejar de ser una muerte trágica, ya que, en lo que a vídeos se refiere, el Beta fue el primer vídeo en permitir las grabaciones de televisión de un canal que no se estaba visualizando, un vídeo de calidad aunque con sus pequeños fallos - el formato VHS permitía grabar más tiempo - pero era un vídeo fiable y duradero.




Así queda en el recuerdo, y lanzamos este pequeño homenaje, a ese legendario formato creado por SONY.

jueves, 8 de abril de 2010

In memorian

Ghetto Corp. por fin trata un tema complejo, al margen de modas y de más chorradas varias. Ya era hora de que la dirección de KOLEKTIBOa tomara buena nota de las sugerencias vertidas en nuestras reuniones “skypeanas” por el sector mas maduro de esta aventura. ¡¡Basta ya!! De modernos y marcianos, y tratemos un tema delicado como es el de las muertes trágicas.


Partiré este viaje hacia el infinito diciendo que para los amigos, conocidos y familiares de un muerto toda muerte es trágica, por el componente de dolor emocional que lleva aparejado tal fenómeno. La muerte es el final, ya sea de un niño o de un anciano, y el ser humano es especialista en buscar salidas mentales ante una situación que descontrola el equilibrio. La mujer que deja huérfano a su hijo en un accidente de trafico, el aita que no vuelve del trabajo a su casa, el hermano que se mata por ir muy rápido, el nieto que no despierta del sueño alucinógeno y un montón más de muertes trágicas. Estas muertes las denominare como normales, sobre todo, porque no suelen salir ni en los medios.

Tal vez por mi edad o mis condiciones ideológicas, o vete tu a saber por qué, (eso que me lo diga algún miembro del staff de KOLEKTIBOa que sabe de estas cosas), pero para mi, la muerte trágica tiene dos nombres propios. Franco y Carrero Blanco.

¿Por qué no se murió Franco un poco antes? Dado que en este país poca gente movió realmente un dedo en contra de este fulano-dictador, es una tragedia histórica que su muerte fuera por causas naturales. Distinto destino tuvo su caballero andante Carrero Blanco, este si que murió porque alguien movió un dedo. Y la prensa del lugar y hora la catalogaron como una muerte trágica. ¡¡Bendita muerte trágica!!

Y es que en verdad fueron dos muertes celebradas en su momento y sin embargo no tuvieron un juicio, ni penal ni publico por parte de las autoridades oficiales, ni del carrete fotográfico ni de la cámara digital.
En este país que dicen que vivimos todos, ensalzan la constitución del 78 y a la transición como agua bendita. Tal vez hayan olvidado que antes de esa fecha también hay historia con verdugos y victimas, muchas victimas, también hay constituciones liberales y conservadoras. Fíjese querido lector que hay hasta leyes forales, y un largo etc que todos conocemos ya.

Los argumentos arriba mencionados son los que envuelven a estas dos muertes en un hilo de tragedia. Ya que dejaron a todo un “país”, como si al animal atacado por un león, le salvan del león, pero le dejan sangrando sobre la arena reseca.
Eso en el mundo moderno se llama fuerzas de paz.

¡¡Bendita muerte trágica!!



Marketier

miércoles, 7 de abril de 2010

Parte de la vida

Se pone oscuro el ghetto, toca tema de muertes trágicas dice el comité editorial. Muerte, tema recurrente al mismo tiempo que tabú. La muerte algo a lo que socialmente se le mira con respeto, con miedo, con terror. Algo que ha de llegar, porque la vida es finita. Habla muchas veces la ciencia ficción sobre la vida eterna, villanos que buscan la vida eterna para no morir jamás. Recuerdo que en la infancia la verdad que era algo que me atraía. ¿Ahora? la vida eterna me aterra… la vida te va haciendo ver como la vida ha de tener un final, la adaptación del ser humano a los nuevos entornos no siempre es placentera, es más, ¿cuantas veces terminas sintiéndote fuera de lugar?. Solo se ha de mirar a los ojos de los ancianos para ver que eso es así.

La muerte siempre lleva algo de trágico, pero no siempre lo es. La muerte no es más que una etapa mas de la vida. Lo trágico nos llega cuando esa muerte se sucede de repente, sin previo aviso. Un día te despiertas sales a la calle y te atropellan. Pero lo trágico no es para el que muere sino para su gente y su entorno. Lo trágico se sucede con el suicidio, pero es otra vez lo trágico no para el suicida que se libera de su losa, sino para aquellos que no entienden porque los dejo. Y así podríamos estar hasta casi el infinito hablando de los trágico de la muerte.

Pero la muerte es parte de la vida. Aceptarla es necesario para poder vivir y saber que algún día esto se acaba y tu ni te das cuenta. Lo jodido llega cuando la muerte es lenta y parece que no llega… y además algunos te dicen que no te puedes morir… que eso de la eutanasia…. eso si que es trágico. El derecho a la vida deber llevar aparejado el derecho a la muerte digna.

Pero… ¿y después que viene? Yo soy agnóstico, para mi acaba, sin más. Y el resto, jamás lo sabremos.


dok