
“L@s modern@s” de hoy se convertirán en l@s carcas del mañana.
Esta máxima se cumple en muchos de los casos. Ya que los modernos son una fauna con fecha de caducidad. El aspecto exterior tiene unos condicionantes insalvables que convierten a esas personas en modern@s. ¿Pero que pasa con el paso del tiempo y de la moda? O se reciclan y siguen siendo modern@s o se convierten en lo ordinario. Otr@ mas pasado de moda y trasnochad@.
Y de ahí surge el debate de lo que es ser modern@. Parece que en estos tiempos de consumismo caníbal, ser modern@ es llevar gafas de pasta, flequillo alborotado, barba indecente pero cuidada, y sobre todo unas deportivas que molen a juego de los calzoncillos visibles, ya que el pantalón nunca puede estar a la altura de la cintura. Eso para much@s es ser modern@.
Aunque luego sean sexistas, homofobos y no se cuantas cosas mas. Pero al ojo humano (a ese que se pierde en los detalles y no en el fondo), son los modern@s, los que se mofan de sus viejos por haberse quedado atrás, mientras ellos copian los esteriotipos aprendidos en casa, esa misma casa de la que se mofan porque los pantalones se llevan con cinturones ajustados a la cintura. Sin comprender que ell@s son igual de trasnochad@s en sus planteamientos que sus progenitores.
Tal vez deberíamos dejar de reinvidicar ser modern@s para pasar a ser revolucionarios. Dejar de consumir modernices y producir cambios que permitan a la sociedad adaptarse y evolucionar. Es decir permitirnos ser modernos en nuestros pensamientos a la vez que podamos vestir como queramos, escuchar la música que deseamos y sentir la fiesta como la entendamos.
Porque a menudo me asalta la duda al pasar por un parque lleno de modern@s, de si somos mas libres o sin embargo nos hemos convertido en unos esclavos consentidores de nuestros torturadores.
Ante este panorama siempre llego a la misma conclusión: ¡¡¡¡DEBEMOS ROMPER TODAS LAS CADENAS, INCLUSO LAS DE LA MODERNIDAD!!!
Posdata: Me voy a quedar la herramienta para cortar las cadenas de algún compañer@ de Blog demasiado moderno para mis treinta y tantos, ja, ja, ja.
Esta máxima se cumple en muchos de los casos. Ya que los modernos son una fauna con fecha de caducidad. El aspecto exterior tiene unos condicionantes insalvables que convierten a esas personas en modern@s. ¿Pero que pasa con el paso del tiempo y de la moda? O se reciclan y siguen siendo modern@s o se convierten en lo ordinario. Otr@ mas pasado de moda y trasnochad@.
Y de ahí surge el debate de lo que es ser modern@. Parece que en estos tiempos de consumismo caníbal, ser modern@ es llevar gafas de pasta, flequillo alborotado, barba indecente pero cuidada, y sobre todo unas deportivas que molen a juego de los calzoncillos visibles, ya que el pantalón nunca puede estar a la altura de la cintura. Eso para much@s es ser modern@.
Aunque luego sean sexistas, homofobos y no se cuantas cosas mas. Pero al ojo humano (a ese que se pierde en los detalles y no en el fondo), son los modern@s, los que se mofan de sus viejos por haberse quedado atrás, mientras ellos copian los esteriotipos aprendidos en casa, esa misma casa de la que se mofan porque los pantalones se llevan con cinturones ajustados a la cintura. Sin comprender que ell@s son igual de trasnochad@s en sus planteamientos que sus progenitores.
Tal vez deberíamos dejar de reinvidicar ser modern@s para pasar a ser revolucionarios. Dejar de consumir modernices y producir cambios que permitan a la sociedad adaptarse y evolucionar. Es decir permitirnos ser modernos en nuestros pensamientos a la vez que podamos vestir como queramos, escuchar la música que deseamos y sentir la fiesta como la entendamos.
Porque a menudo me asalta la duda al pasar por un parque lleno de modern@s, de si somos mas libres o sin embargo nos hemos convertido en unos esclavos consentidores de nuestros torturadores.
Ante este panorama siempre llego a la misma conclusión: ¡¡¡¡DEBEMOS ROMPER TODAS LAS CADENAS, INCLUSO LAS DE LA MODERNIDAD!!!
Posdata: Me voy a quedar la herramienta para cortar las cadenas de algún compañer@ de Blog demasiado moderno para mis treinta y tantos, ja, ja, ja.
Marketier
Cortafrios.
ResponderEliminarLa herramienta de cortar cadenas se llama cortafrios.