jueves, 27 de mayo de 2010

El comitè de lo obsceno

Bokashi se podría definir como el velado o el borrado total o parcial de una imagen, lo que en inglés se denomina fogging o blurring. El verbo bokasu de hecho significa oscurecer. Con este tipo de efecto mosaico se pretende ocultar el vello púbico y los genitales ya que su exposición pública es considerada obscena y está penalizada por el artículo 175 del Código Penal japonés. No obstante, a partir de los años noventa la ley se ha ido relajando poco a poco y en estos momentos sólo se censuran primordialmente aquellas escenas de desnudos que van acompañadas del acto sexual, lo que incluye, por supuesto, a toda la producción pornográfica que se realiza en Japón o que se importa en el país.



La primera película en Japón en recibir este nuevo tratamiento técnico de censura fue el largometraje sueco I AM CURIOUS YELLOW de Vilgot Sjoman (que portada tan refinada...), presentado en el festival de Osaka de 1970. Sin embargo, dos años más tarde, EIRIN (EIRIN es la abreviatura de Eirin Kanri Iinkai o Comité del Código Ético Cinematográfico, comité de censura independiente y no gubernamental regulado por miembros elegidos por la propia industria cinematográfica japonesa. Los inicios de EIRIN se remontan a junio de 1949 cuando fue establecida, a sugerencia de las fuerzas de ocupación americanas, bajo el nombre de Eirin Rinri Kitei Kanri Iinkai, o Comité de Control Regulador del Código Ético Cinematográfico, como un aparato de censura cinematográfica independiente de las agencias políticas norteamericanas y japonesas y asumiendo las funciones de censura que habían sustentado los censores civiles y militares del gobierno de ocupación), argumentado razones artísticas expuestas por el Tribunal Supremo durante el Caso de Sade en el que la calidad artística e intelectual de una obra moderaría el estímulo sexual provocado por secciones obscenas, decidió pasar sin ningún tipo de bokashi una escena en el film alemán sobre el pintor Goya titulado GOYA-ODER DER ARGE WEG DER ERKENNTNIS, estrenada en Japón en septiembre de 1972. En esta escena la modelo utilizada para la realización de la obra maestra La Maja Desnuda posaba en un desnudo frontal.



Años más tarde, concretamente en junio de 1985, durante el primer Festival Internacional de Cine de Tokio, otros tres largometrajes extranjeros que incluían desnudos frontales eran proyectados sin ningún tipo de bokashi. El primero en llevarse este honor fue 1984, dirigido por Michael Radford y basada en la novela de George Orwell. Las otras dos fueron EL BESO DE LA MUJER ARAÑA de Héctor Babenco y EN COMPAÑÍA DE LOBOS de Neil Jordan. En este caso, los realizadores Michael Bradford y Héctor Babenco habían amenazado con retirar sus trabajos del certamen si se censuraba aunque sólo fuera un fotograma de los largometrajes. No obstante, a pesar de que las tres películas fueron proyectadas sin censurar por las presiones de los directores y la magnitud del certamen en su primerísima edición, se dejó bien claro que esto sólo había sido una excepción y que los tres trabajos tendrían que ajustarse a las leyes locales si se preparaba su distribución comercial. Finalmente, los tres filmes sólo fueron exhibidos en festivales de cine y su proyección en salas de cine comerciales o su distribución nacional en video no llegó a materializarse.



Sería más adelante, concretamente en mayo de 1992, cuando un largometraje que incluía numerosos desnudos frontales era distribuida comercialmente en cines nacionales y posteriormente era editada en vídeo sin ningún tipo de censura. Este largometraje fue el francés LA BELLA MENTIROSA, dirigido Jacques Rivette y el cual había sido proyectado en el Festival Internacional de Cine de Tokio del año anterior. AI NO SHINSEKAI (New Love in Tokyo) del director Banmei Takahashi, estrenada el 17 de diciembre de 1994, con sus varios desnudos frontales de las actrices Sawa Suzuki y Reiko Kataoka pasó a convertirse en la primera película japonesa en estrenarse comercialmente sin bokashi. El haber estado basada en un libro de retratos de prostitutas de Tokio realizados por el famoso fotógrafo japonés Nobuyoshi Araki, hubiera sido uno de los factores a la hora de no censurar dicho film.



Recientemente el largometraje estadounidense SHORT BUS (dir: John Cameron Mitchell), estrenado en Japón el 25 de agosto de 2007, fue autocensurado con hasta cien bokashi en sus escenas de sexo real. En una entrevista con su director, éste comentaba sobre la normativa de Eirin que no permite mostrar los genitales pero que no ve ningún problema en mostrar semen en pantalla, algo que le parecía extrañamente divertido.



Recopilación hecha por Callawey.

No hay comentarios:

Publicar un comentario